LOS RECIENTES FENÓMENOS DEL SECTOR AGROPECUARIO

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Este año, Colombia ha sufrido en gran medida la devaluación de la moneda nacional frente al dólar, lo que genera inflación en los sectores de la economía, más que todo en el agropecuario.

Todos los bogotanos y colombianos consumen alimentos a diario, los cuales se han encarecido fuertemente, afectando el consumo de la canasta básica familiar; sin embargo, el Estado no ha querido ver que el problema también repercute en el salario mínimo.

En Bogotá, como ciudad capital los gastos diarios en una familia son extensos, sin embargo el Estado no suple estas necesidades convenientemente, dictaminando un salario que no alcanza para las necesidades básicas y mucho menos si se le aumenta la inflación que presenta hoy el país. Por lo tanto, es importante que el Gobierno ejecute estrategias, como negociar el aumento del salario mínimo, para no afectar y peor aún restringir algo tan básico como el alimento diario de una familia; es claro que los ingresos y egresos de las familias bogotanas están fuera de la balanza, aspecto que preocupa profundamente.

Este tipo de situaciones generan preocupación sobre el futuro de la economía agropecuaria del país, la cual ya está afectando directamente la canasta básica familiar de los bogotanos y se ve reflejada en los estratos bajos y medios, los cuales se han tenido que restringirse de alimentos que solían consumir y su sueldo ya no les permite. Dado esto, el Estado debe ser balanceado para mantener el nivel de la economía de las familias, para así, generar crecimiento a la economía y poder adquisitivo de Colombia.

Sin embargo la complicación económica en el sector agropecuario, no solo se da por la devaluación de la moneda nacional, ni por el fenómeno del niño, esta semana se conoció un tema impactante y es la ausencia de caficultores en este sector. Es muy bueno que el Gobierno Nacional tenga proyectos de infraestructura para el país, como las vías 4G; lo pernicioso es cuando estancan los procesos laborales de otros sectores económicos, como le esta sucediendo al sector cafetero, ya que no tienen mano de obra que recoja el café listo para procesar, generando perdidas monetarias a los cafeteros y peor aún, encareciendo un producto tan básico en las familias como lo es el café.  

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Por otro lado la contaminación generada a diario por los capitalinos, la cual repercute directamente en el sector agropecuario, se está tratando de disminuir con proyectos de la Alcaldía Mayor de Bogotá.

Como ya se había mencionado, Bogotá es una ciudad en donde sus habitantes consumen productos a diario, en grandes cantidades, lo cual produce toneladas de basura todos los días que va a parar al relleno ‘‘Doña Juana’’ en el sur de la ciudad, generando demasiada contaminación. Por lo tanto, es gratificante conocer los proyectos que está haciendo la Alcaldía, junto los estudiantes de la Universidad Nacional de Colombia, de los cuales está el de convertir residuos orgánicos en abono para las siguientes cosechas; es una actividad que incluye el ingenio de los colombianos, además de ayudar a mitigar la contaminación, que afecta cada vez más los productos alimenticios que se consumen a diario, ya que estos no son cosechados de la misma manera por reacciones climáticas, como el fenómeno del niño, que claramente es causado por la polución.  

Colombia es un país con un reto cultural gigantesco, ya que existen muchas falencias que afectan directamente la vida de los colombianos y más que todo de los Bogotanos. Aparte de la contaminación, el fenómeno del niño y la economía, el género es una situación que aun hoy siglo XXI sigue repercutiendo en gran medida; esto se evidencia más que todo en el campo colombiano, donde las mujeres a pesar del arduo trabajo que desempeñan, se someten a humillaciones y represiones por parte de sus pares, los hombres. Por lo tanto, no es posible que las féminas sean víctimas de agresión, siendo ellas las que trabajan en el campo y mantienen una familia con sus propias manos. No obstante, esto no es un fenómeno que solo se da en este país, es triste ver que las labores del campo por parte de las mujeres no es valorado en el mundo, siendo la base de las necesidades básicas de todos, ya que como seres humanos todos comen y si no hay quien produzca esto, seguramente existiría más conciencia social y agradecimiento.  

 

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Por lo tanto es necesario que como ciudad capital, se comience a reflexionar sobre la cultura que está llevando a problemas socioeconómicos graves del país. ¿Cómo empezar?, por nosotros mismos, ya que como capital se es ejemplo de Colombia y base de la política que el otro año comienza a dar frutos nuevos, esperando sean positivos para el desarrollo además de cultural, agropecuario, de Bogotá y todo Colombia.