Los
mercados y víveres, son un tema que es de gran importancia en el contexto tanto
biológico, como cultural de los seres humanos. A lo largo de este semestre se
han evidenciado varias noticias sobre esta coyuntura, las cuales, han sido
tanto positivas como negativas, sin dejar de lado que la crisis en el agro se
ha aumentado en este año.
Es
importante que los colombianos y capitalinos, se enteren a diario sobre los
acontecimientos del sector agropecuario del país y todo lo que abarca; ya que, es
necesario tener conocimiento sobre los factores tanto económicos, como
climáticos que inciden dentro de dicho sector. Además, es importante la
conciencia de consumo, ya que como capitalinos, solo nos encargamos de comprar
en tiendas y supermercados los alimentos, más no vemos lo que hay detrás, el
esfuerzo tan grande que pasa el campo colombiano, para producir las excelentes
cosechas que caracterizan al país. Por todo esto, fue que se gestionó esta
coyuntura, para analizar a fondo los acontecimientos del agro; una de estas
noticias fue la de las huertas urbanas, en las cuales las familias bogotanas
cosechaban mercado y víveres, para el sustento alimenticio de su casa, siendo
esto un aporte significativo al medio ambiente y concientizando la importancia
que tiene la agricultura como base en las familias colombianas.
Fuente: William Hernandez |
Otro
tema positivo, fue evidenciar los planes de acción que realiza el Estado, para
comenzar a ser grandes exportadores en productos básicos de la canasta
familiar, como está sucediendo con los lácteos. Este aspecto es muy importante,
porque se demuestran planes para mitigar el efecto no muy positivo, que está
generando la devaluación del peso frente al dólar. Sin embargo, es preocupante
que el Estado colombiano no ejecute ayudas hacia la tecnificación, sustentación
económica, entre otras, del campo; lo que significa que esto no se encuentra
dentro de los planes relevantes de los actuales mandatarios y peor aún de los
consumidores activos, como son las familias colombianas.
No
obstante, otro tema de suma importancia es el evidente incremento de los
productos de la canasta familiar, los cuales han sido afectados por el fenómeno
del niño y la subida del dólar; dado a este aspecto, las familias bogotanas han
aumentado su consumo en las plazas de mercado de la ciudad, sin tener en
cuenta, que muchos de estos establecimientos públicos no tienen los debidos
controles de higiene y salubridad, lo que arriesga la vida del consumidor. Todo
esto, se ha dado gracias a las noticias que hemos plasmado a lo largo del
semestre, entrando como grupo a concluir que el consumo en las plazas de
mercado, es más por economía, que por calidad de vida.
Existen muchos puntos más,
los cuales se pueden resumir en falta de conciencia hacia los recursos que
Colombia brinda día a día, recursos –como el campo- que están siendo explotados
de la forma incorrecta, esto gracias en parte a la ignorancia de los
agricultores, como a la falta de ayuda gubernamental hacia el sector
agropecuario. Por lo tanto para concluir este año, los colombianos y
especialmente los bogotanos, por ser capital, debemos concientizarnos y apoyar
a los productores y comercializadores de los alimentos, ya que por necesidad
fisiológica todos necesitamos comer; y si no se ejecuta una colaboración
pronta, para mitigar efectos negativos, probablemente todas esas maravillas
gastronómicas a las que estamos acostumbrados, se irán acabando más rápido de
lo pensado.
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