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| Fuente: William Steven Hernandez Díaz |
Los fenómenos económicos tienen grandes desvaríos en el mercado local, esto es evidenciado en la devaluación del peso frente al dólar, que sufren día a día los consumidores de la canasta básica. Por ende, los capitalinos se encuentran en constaste búsqueda de las mejores ofertas que puedan ofrecer los mercados, para esquivar el ataque constante que sufren sus bolsillos, bien sea actualmente con excusas como la desbocada subida del dólar, que en realidad, sin un buen conocimiento, la gente no se percata de los trasfondos que tienen estos fenómenos y que son utilizados muy convenientemente por los mercaderes.
A
la hora de preguntar a los expendores de frutas y verduras acerca de los altos
precios de la mayoría de sus productos la respuesta es la subida del dólar
causante de la inflación, cuando en realidad esto solo afecta a los alimentos
de importación, como por ejemplo, las manzanas chilenas. La gente al tener poca
información de cuales productos son estos últimos, se dejan “meter gato por
liebre” con mercados nacionales, que no obstante algunos de ellos, no dejan de
presentar alzas por factores como condiciones climáticas de las cosechas. Pero
no hay que dejar de lado que el abastecimiento de víveres para la capital es de
una gran amplitud y no dan pie a tan altas especulaciones por parte de los
vendedores de la capital.
Aun así, muchos comerciantes
aprovechan este tipo de fenómenos, dando precios justos y acudiendo a la
“ñapa”, para mantener una extensa clientela, fiel y contenta con sus servicios.
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